EVARISTO EN LA CASA DEL PADRE - 2008

A NUESTRO HERMANO EVARISTO

Nuestro hermano Evaristo Rambla Nebot ha sido llamado a la Casa del Padre el 16 de noviembre de 2008, cuando regresaba de un viaje a Cuba.
Su repentina partida nos ha dejado tristes y desolados, si bien vive en nosotros la esperanza de tener un intercesor ante el Padre, y que seguirá en medio de nosotros con su espíritu animador.
La homilía que el sacerdote y amigo personal de Evaristo, D. Joaquín-Daniel Esteve Dominguez, pronunció en la Eucaristía del entierro, es un maravilloso resumen de lo que Dios hizo en su vida. Por ello lo reproducimos aquí.

Pero antes, deseamos dar a conocer los datos personales del hermano Evaristo.
Nace en Castellón, el día primero de noviembre de 1946. Estudia en la universidad de Valencia y se recibe de médico, en la especialidad de corazón y pulmón. Después se recibe de anestesista. El 6 de septiembre de 1972 contrae matrimonio con Dña. Maria Francisca (Chesca) Alonso Salazar, de cuyo matrimonio nacen sus dos hijos, Evaristo y Chesqui. El año 1996, el P. Emiliano Tardif, asistiendo a la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática como predicador, encarga a los esposos Evaristo-Chesca la fundación de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo en Castellón; Comunidad que se oficializó el 7 de abril de 1997.

Copiamos la homilía, para gloria de Dios y para hacer resaltar lo que Dios hizo en el corazón de Evaristo.

“Permitidme una reseña de la vida de Evaristo.
Como en San Pablo, en su vida hay un antes y un después; fui testigo privilegiado y con el permiso de Chesca, quiero haceros partícipes y contarlo.
Hace unos años (17), en la Clínica (después del trabajo) me dijo:
- ¿Puedo hablar contigo?
Se me llevó en coche hasta Lledó (Santuario de la Patrona de Castelló) y allí, sin poder hablar, se puso a llorar.
- Evaristo ¿qué te pasa? ¿Has reñido con Chesca? ....
- No....

Poco a poco se serenó y entre sollozos me dijo:
- Es que DIOS ME HA HABLADO.
Yo le contesté:
- ¿Por eso me has dado tal susto?; a mí me habla todos los días a través de: su Palabra, de las personas, y de los acontecimientos,.... Y me dijo:
- Y ¿por qué no me lo dijiste? ...
_ Te lo decía, pero.... no me hacías caso, no me escuchabas, no te interesaba.

A partir de aquí: cambió su vida....., como San Pablo (estamos en el bicentenario).
Empezó a dar respuesta con su vida y obras a esta Palabra de Dios, a conocer y amar a JESÚS que es LA PALABRA.

Evaristo (lo conocíais casi todos) antes ya vivía para su familia, trabajaba mucho para ganar para los suyos; pero.... descubrió (descubrieron, él y Chesca) que la vida tiene mayor sentido cuando se entrega.... y empezó a vivir y ganar para ayudar a los demás (a los más pobres) sin por eso restar a los suyos; su casa se llenó de gente, de curas, etc.

Evaristo; hoy, ya ves y hablas con Dios cara a cara.
Intercede por los tuyos: esposa, hijos, nieto, madre, hermanos, por aquellos a los que entregaste parte de tu vida y... no te olvides de tus amigos, que también lo necesitamos.

Evaristo descubrió el gusto por la oración = trato personal e íntimo con el Señor.
La última vez que le vi, le dije:
- Evaristo, cuídate.
Y me contestó:
- No tengo miedo a morirme.
Hoy, esto me consuela.

Hace unos meses (en Mayo), este matrimonio ayudaron a una señora y ella les dejó este escrito; Evaristo comentó:
- Ves... así es la vida.

Hoy se ha cumplido en él.
Decía el escrito:

“No he muerto, sólo me fui antes.
No he muerto, aunque mi cuerpo no esté.
Mi presencia siempre se hará sentir.
Seré silencio de vuestro hogar,
Seré la brisa que besaré sus rostros.
Un recuerdo dulce que asista en vuestra memoria.
Perdón a todos,
Pero tomé únicamente uno de los trenes anteriores
y se me olvidó deciros adiós”.

Los cristianos creemos que no es un adiós, sino hasta luego.
No nos quedamos en la muerte, ni en el sepulcro,.... Vivimos para Dios y en Dios y con Dios.
Por eso nos atrevemos a celebrar la Eucaristía, que es acción de gracias (por su vida, sus cualidades y demás carismas, por su persona).
Nosotros no celebramos la muerte (fracaso humano) sino la vida, DON DE DIOS.

Evaristo: te dejamos en buenas manos, mejores que en las nuestras; en las de tu Padre, en las de Dios.
Amén”.


La Casa Magnificat de Castellón experimenta la gran confianza de que con Evaristo y con el P. Emiliano, tenemos dos intercesores ante el Padre, ya que ellos fueron los promotores de la fundación de esta Casa, para la gloria de Dios