ABORTO Y COMERCIALIZACIÓN DE BEBÉS ABORTADOS

 “ES QUE A MI NO ME HACEN GRACIA LAS BROMAS EN EL DIA DE LOS
SANTOS INOCENTES”

(Me ha llegado el capítulo 6 del libro LAGASCA ESQUINA CLAUDIO COELLO de LUIS HIDALGO y no puedo resistirme a publicarlo para conocimiento de todos)


Evangelio según san Mateo 2, 13-18
Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes…. Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos no volverían, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años.

En estos pasajes de su Evangelio, San Mateo nos cuenta el origen del Día de los Santos Inocentes: La conmemoración de la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

Herodes el Grande, obsesionado con el poder y por el temor a perderlo, al enterarse de que había nacido aquel al que los magos calificaban de nuevo Rey de Israel, ordenó que le dieran muerte inmediatamente. Pero, al no saber dónde estaba el niño se puso furioso y, tratando a cualquier costa de matar al recién nacido Jesús, rodeó con su ejército la ciudad de Belén, ordenando a sus soldados que mataran a todos los niños menores de dos años en la ciudad y sus alrededores.

De esta manera fue como Herodes asesinó a todos los pequeños "Santos Inocentes" que habitaban en la ciudad. Siendo este el origen y el único sentido de la conmemoración que celebramos en España el día 28 de diciembre, con el paso del tiempo la tradición pagana y la relajación fueron cambiándole y quitándole el sentido a esta conmemoración hasta convertir el "Día de los Santos Inocentes" en nada más que una oportunidad para gastarle bromas a los ingenuos.

Durante muchos años de mi niñez y de mi primera juventud, yo participé de esta especie de tradición, gastando y sufriendo algunas bromas entre familiares y amigos. Lo cierto es que tenía su gracia y, sobre todo de niño, me proporcionó algunos momentos gratos  que todavía recuerdo. No obstante, siempre recordaré que curiosamente mi madre  nunca      participaba ni tomaba parte en esta suerte de bromas y celebraciones.

Ahora en mi madurez y observando la realidad que me rodea, no dejo de pensar que aquello, no siendo un mal absoluto, si fue una fenomenal pérdida de tiempo y, sobre  todo, la pérdida de una gran oportunidad de comprender el mundo y posicionarse en el mismo de forma coherente con unos valores.

¿Por qué fue posible que esto ocurriera?, ¿cómo fue posible que se vaciara de esta manera el auténtico contenido del Día de los Santos Inocentes? Creo que fue posible porque yo nací en un mundo, y en una familia, carente de malas intenciones. En  aquellos años podíamos, hasta cierto punto, vivir en una suerte de relajación respecto de algunos temas, pues la vida social transcurría por unos derroteros donde las aberraciones en determinados aspectos de la vida eran la excepción.

No obstante, me temo que en el mundo actual del siglo XXI resulta intolerable mantener ciertos comportamientos, aunque vengan disfrazados de tradiciones en apariencia ingenuas y benevolentes, sin ofender gravemente la dignidad del ser humano.

“Pero, ¿qué diferencia puede suponer el que tú sepas lo que esperamos o lo que necesitamos?”, preguntaban los supuestos representantes de una compañía de productos biológicos humanos.

"Por supuesto que supone una gran diferencia”, respondía Deborah Nucatola, durante su almuerzo de negocios en un restaurante de lujo, junto a quienes ella creía sus potenciales clientes.

"Yo diría que un montón de gente quiere hígado”, continuaba Deborah Nucatola, “y por esa razón, la mayoría de los proveedores harían este caso bajo guía ecográfica, por lo que sabrían dónde estarían poniendo sus pinzas. Lo que suele limitar la velocidad del procedimiento es la bóveda craneal. La cabeza es, básicamente, la parte más complicada”.

Deborah Nucatola continuaba explicando, "somos muy buenos en conseguir corazones, pulmones e hígados porque sabiéndolo, no voy a aplastar esa parte, voy a aplastar básicamente arriba y abajo, a ver si así puedo sacarlos intactos”.
“También quieren extremidades inferiores. Eso es fácil, no sé qué hacen con ellas, supongo que quieren músculo”.

Volviendo a la cabeza, Deborah Nucatola precisaba, "Con la bóveda craneal, en general, algunas personas ciertamente tratan de cambiar la posición para que no sea de cabeza. Así, si usted lo hace empezando a partir de la posición de nalgas, hay dilatación que sucede a medida que el caso avanza, y, a menudo, en el último paso, se puede evacuar una bóveda craneal intacta al final".

Los párrafos anteriores son transcripción de un video publicado en 2015 por el Centro para el Progreso Médico. En este video, aparece Deborah Nucatola ofreciéndose a vender partes del cuerpo de los bebés abortados a unas personas que se hicieron pasar por investigadores y posibles compradores.

Deborah Nucatola, como Directora Senior de Servicios Médicos de Planned Parenthood Federation of America, supervisaba la práctica médica, instruía a los nuevos médicos de aborto y realizaba abortos por sí misma en Planned Parenthood.

Planned Parenthood está constituida como una organización sin ánimo de lucro que proporciona servicios de la denominada salud reproductiva. Planned Parenthood Federation of America (PPFA) es la filial para América de International Planned Parenthood Federation (IPPF), y uno de sus mayores miembros.

PPFA tiene su origen en Brooklyn, Nueva York, donde Margaret Sanger abrió la primera clínica abortiva de Estados Unidos. Margaret Sanger fundó The American Birth Control League en 1921, la cual cambió su nombre a Planned Parenthood en 1942.

Desde entonces, Planned Parenthood fue creciendo hasta llegar a tener en 2015 un total de 820 clínicas abortivas en Estados Unidos, un presupuesto anual de 1.000 millones de dólares y 85 filiales en todo el mundo. PPFA proporciona servicios a más de tres millones de personas en Estados Unidos y apoyo para los servicios de más de un millón de personas fuera de Estados Unidos. PPFA ejecuta 300.000 abortos aproximadamente cada año.

El Centro para el Progreso Médico (The Centre for the Medical Progress) es una organización pro-vida fundada por David Daleiden en 2013. Consiste fundamentalmente en un grupo de periodistas dedicados a informar sobre medicina y ética.

El anterior vídeo con Deborah Nucatola fue publicado en 2015 y forma parte de la investigación realizada por El Centro para el Progreso Médico, en su serie "Capital Humano". Este video informa sobre la venta de partes del cuerpo de fetos abortados y otros delitos relacionados, como el procedimiento ilegal del aborto de nacimiento parcial, presuntamente cometidos por Planned Parenthood como práctica habitual y de forma sostenida en el tiempo.

“¿Qué podrías esperar por tejido fetal intacto?”, preguntaban los supuestos compradores.
“¡Bueno, por qué no empezáis diciéndome lo que pagáis habitualmente!”, contestaba Mary Gatter, “ya sabéis, en las negociaciones el que primero dice un precio está en desventaja, ¿no? Es sólo que no quiero quedarme corta, ¿75$ por espécimen?”. “No estamos en esto por dinero”, proseguía Mary Gatter, “pero, ¿en qué cifra estáis pensando?, tiene que ser lo suficientemente alta como para que me merezca la pena”. La negociación avanzaría hasta un precio de 100$ por espécimen, más que los iniciales 75$ inicialmente propuestos por Mary Gatter. “Vale, esto es por tejido que podréis aceptar sin vacilaciones, no tejidos de los que se obtienen por donación de cualquiera y en los que luego no podríais encontrar nada, ¿de acuerdo?”

Pero llegando al final del almuerzo, Mary Gatter no acabaría de ver claro que los 100$ por espécimen fueran un precio suficiente, “dejad que me entere de lo que otros están sacando, y si vuestra oferta es razonable, entonces de acuerdo, pero si es baja tendremos que subirla, quiero lo máximo (I want a Lamborghini)”.

Pensemos que la negociación no estaba resultando fácil, para poder defender un mayor precio Mary Gatter había necesitado ofrecer la modificación de los procedimientos de ejecución de los abortos. “No tengo problema en pedirle a Ian, nuestro cirujano que lleva estos casos, que use aspiración al vacío en esa etapa de la gestación, de forma que incrementemos las probabilidades de que obtengamos especímenes intactos”.

Los párrafos anteriores son transcripción de un segundo video publicado ese mismo año 2015 por el Centro para el Progreso Médico, dentro de su serie “Capital Humano”. En esta ocasión se trataba de Mary Gatter, Presidenta del Consejo de Directores Médicos de Planned Parenthood Federation of America, en una negociación sobre precios de órganos de bebés, y ofreciendo el uso de técnicas de ejecución de abortos menos crujientes para poder obtener órganos y partes del cuerpo menos destrozados de los bebes abortados.

En un tercer video publicado por el Centro para el Progreso Médico aparece Cecile Richards, Presidente y CEO de Planned Parenthood, alabando el trabajo de Deborah Nucatola respecto de proporcionar los contactos para la recogida de tejido fetal, “Oh bien, magnífico, ella es impresionante".

David Daleiden, líder del proyecto Capital Humano del Centro para el Progreso Médico, señalaba que "la conspiración criminal de Planned Parenthood para hacer dinero con trozos de bebés abortados alcanza a los más altos niveles de su organización. Los políticos deben escuchar el clamor público sobre la asunción de responsabilidades por Planned Parenthood ante la ley, y sobre la necesidad de detener cualquier financiación mediante nuestros impuestos de la barbarie del negocio del aborto".

Conviene mencionar, en este punto, algunos aspectos de la legislación penal de Estados Unidos. Las leyes federales requieren que no se realice ninguna alteración en las ejecuciones de abortos, respecto del momento ni del método del aborto, con el objetivo de conseguir tejidos fetales. El uso de guía ecográfica para manipular el feto, cambiándole la posición de cabeza por la posición de nalgas antes de la extracción intacta, es el sello distintivo del procedimiento ilegal de aborto de nacimiento parcial. La compra o venta de tejido fetal humano es un delito federal penado con hasta diez años de prisión y multa de hasta $500.000.

En su video, Mary Gatter parece ser consciente de que sus actividades violan las leyes penales estadounidenses, pero no tiene problemas en mostrar su desprecio al respecto, “para mí, eso no es nada más que un pequeño detalle”. Pues bien, creo que esto es lo único en lo que en parte estaría de acuerdo con esta persona.

Es cierto, si bien conviene recordar los aspectos legales mencionados anteriormente, la esencia del problema no es legal sino ética y moral.

Los aborteros pueden dar muerte al bebé legalmente dentro del seno materno, porque si le mataran fuera entonces la ley diría que es asesinato. Por tanto, los aborteros no pueden provocar el parto y matar al bebé una vez que este haya nacido.

De la misma manera, los aborteros no pueden matar al bebé si este ha salido del seno materno sólo en parte. Por ejemplo, no es legal provocar el parto de nalgas para matar al bebé una vez que haya salido su cuerpecito quedando dentro sólo la cabecita, lo que se conoce como aborto de nacimiento parcial.

No obstante, como no hay notarios ni policías durante las ejecuciones de abortos, entre otras cosas porque no podrían soportar el espectáculo repugnante, nadie sabe realmente lo que está pasando. De hecho, en muchas ocasiones el bebé es ejecutado por inyección letal, una vez que ha nacido, o abandonado hasta que muere de hambre y frio completamente sólo.

Estamos visualizando el horror de la muerte, imaginaros ahora su olor y su sonido.
Olores y sonidos de la muerte, muy parecidos a los de los campamentos de exterminio soviéticos o al de los campos de concentración nazis.

Y es que en el mundo, todos los días miles de niños son conducidos a su gulag soviético o Auschwitz particular para su ejecución y nadie se entera, nadie ni siquiera les recuerda.

Sería muy fácil para cada uno de nosotros trazar el mapa del archipiélago gulag de las clínicas abortivas que nos rodean en nuestra ciudad, donde se está llevando a cabo el genocidio a pocos metros de nuestras casas.

Por tanto, es cierto, los aspectos legales respecto del aborto no son nada más que un pequeño detalle comparado con el horror, desde el más básico sentido común y desde cualquier punto de vista ético o moral, que suponen el aborto y el hecho de vivir en una sociedad que tolera, acepta y convive con ello, con la matanza del ser humano en el seno materno.

Es necesario remontarse a los conceptos más esenciales de la antropología del ser humano para hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué es el ser humano y qué nos define como seres humanos? La respuesta a esta pregunta está en la ética y en la moral, es decir, en el deber ser. Por tanto, las preguntas correctas serían: ¿Qué debe ser el ser humano y qué nos debe definir como seres humanos?

Es importante tener claro que el ser humano es la única existencia capaz de hacerse estas preguntas. Como único ser autoconsciente, somos los únicos capaces de preguntarnos a nosotros mismos, ¿Qué acciones son compatibles con la condición humana?

Preguntas que sin duda se hizo Abby Jonhson, en multitud de ocasiones, mientras realizaba su trabajo como directora de una clínica abortiva de Planned Parenthood:
“Manteníamos sus pequeños cuerpos fríos y preservados usando hielo seco”.

“La sangre, los tejidos y las partes del cuerpo eran recolectados dentro de un frasco de vidrio”.

“Llevaba el frasco a nuestro lavabo, vertía el contenido dentro de un enorme colador, enjuagaba el frasco y enjuagaba la sangre del colador. Una vez tenía un cuerpo limpio, lo vertía dentro del plato de vidrio para hornear, que estaba colocado sobre una caja de luz de rayos x. Ponía un poco de agua en el plato para que las partes del cuerpo flotasen, eso hacía más fácil manipularlas”.

“Un cuerpo de feto intacto es oro, es considerado la perfección en la investigación de tejido fetal”

“Las partes desmembradas del cuerpo también estaban bien, y eso es lo que habitualmente les dábamos”.

“Revisaba la historia clínica de la paciente para asegurarme de que había firmado el  consentimiento para que nosotros donásemos los restos de su bebé. Casi todas las mujeres lo hacían porque les hacíamos ver como que, al donarlos, estaban ayudando a otros… altruismo durante el aborto”.

“Obtenía las partes deseadas, usualmente todas, y las colocaba dentro de unos contenedores específicos que nos entregaban los laboratorios”.

“Al final del día, empaquetaba todos los contenedores ordenadamente en la caja con hielo seco y los enviaba.

Esa era mi vida, y lo hice durante ocho años”.
“Las imágenes de cuerpos pequeñitos siempre estarán grabadas en mi memoria”

Después de realizarse las preguntas anteriores, junto con otras muchas más, durante seguro demasiado tiempo, al final Abby Johnson fue capaz de encontrar una respuesta. Posiblemente encontró su respuesta mucho más clara en un sentido negativo, es decir, seguro que ella pudo llegar a entender lo que no somos, lo que no debemos ser, lo que es incompatible con la condición humana: El aborto.

Abby Johnson escribió una carta abierta a Deborah Nucatola el 14 de julio de 2015 en la que le decía:
“Entiendo el mundo en el que vives… queremos que encuentres paz, que encuentres la verdadera felicidad. Sabemos que eso no sucederá mientras estés involucrada en Planned Parenthood”.

“Con la misma fuerza con la que lucho para salvar a los bebés por nacer, lucho para salvar a personas como tú de las garras de la industria del aborto”.

En su carta a Nucatola, Abby recordó que al jugar con sus hijos descubrió otra de las secuelas de su trabajo en Planned Parenthood: Detesta el hielo seco.

Abby Johnson, tras abandonar la multinacional abortista, se convirtió al catolicismo y hoy en día es una de las principales líderes de la defensa de la vida en Estados Unidos. Personalmente, una vez más en mi vida, me cuesta mucho, me es casi imposible comprender que existan personas capaces de tolerar, aceptar y convivir con el aborto.

Pero, si esto es así es porque en primer término hay personas que los ejecutan.

La tolerancia, la aceptación y la convivencia con el aborto pueden encontrar su raíz en la desinformación, el engaño, la incultura, la estulticia, la relajación moral, el relativismo, el escepticismo, el egoísmo, etc… Pero, yo me pregunto: ¿Dónde hunde sus raíces la afirmación del aborto como práctica aconsejable y recomendable para las personas, para la sociedad? y ¿dónde hunde sus raíces la capacidad para ejecutar abortos?

“El control de la natalidad, a menudo denunciado como una violación de la ley natural, no es ni más ni menos que facilitar del proceso de eliminar a los no aptos, de impedir el nacimiento de unidades defectuosas”. Margaret Sanger: La Meta, 1920.

“Cuanto más bajo se desciende en la escala del desarrollo humano, menos autocontrol sexual hay. Se dice que los aborígenes australianos, la especie más baja conocida de la familia humana, sólo un peldaño más alto que los chimpancés en desarrollo cerebral, tienen tan poco control sexual que sólo la autoridad les previene de obtener satisfacción sexual en las calles”. Margaret Sanger: What Every Girl Should Know, 1920.

“El desequilibrio entre el índice de natalidad del indigno y del digno, es la amenaza actual más grande para la civilización. El problema más urgente es cómo limitar la sobre-fertilidad de los mental y físicamente defectuosos. La eugenesia es la vía más adecuada para la solución de los problemas raciales, políticos y sociales”. Margaret Sanger: El valor eugenésico de la propaganda del control natal, 1921.

"Los recursos que deberían ser utilizados para elevar el nivel de nuestra civilización, se utilizan para mantener a aquellos que nunca debieron haber nacido." Margaret Sanger: Birth Control Review, 1923.

“La anticoncepción significa el cultivo de los mejores elementos raciales en nuestra sociedad, y la supresión gradual, la eliminación y la eventual extirpación de vidas defectuosas, esas malas hierbas humanas que amenazan la floración de las mejores flores de la civilización americana”. Margaret Sanger: The New York Times, 1923.

“Se debería detener la procreación del enfermo, del débil mental y de los pobres. La respuesta es la esterilización obligatoria para el insano y el débil mental. Hay solamente una respuesta a la necesidad de obtener una tasa de natalidad más alta entre los más inteligentes, y esta es pedirle al gobierno que nos alivie del peso de los dementes y de los débiles mentales. La respuesta para esto es la esterilización”. Margaret Sanger: Birth
Control Review, 1926.

“La caridad es señal segura de que nuestra civilización ha criado, está criando y perpetuando constantemente la creación de un mayor número de personas defectuosas, delincuentes y dependientes". Margaret Sanger: Birth Control Review, 1926.

“Estados Unidos debe mantener cerradas las puertas de la inmigración para evitar la entrada de ciertos extranjeros cuya condición es perjudicial para el vigor de la raza, tales como los débiles mentales, los idiotas, los retrasados, los locos, los sifilíticos, los epilépticos, los criminales, las prostitutas profesionales y otros de esa clase. Apliquen una rígida política de esterilización y segregación a aquellas partes de la población cuyo progenie ya esté corrompida o cuya herencia sea tal que características perjudiciales puedan ser transmitidas a su descendencia”. Margaret Sanger: A Plan for Peace, Birth Control Review, 1932.

“La masa de los negros, particularmente en el Sur de EEUU, continúa reproduciéndose desastrosamente sin freno alguno, viniendo este crecimiento entre los negros de la fracción menos inteligente y apta. El enfoque educacional más exitoso para llegar al negro es a través de un llamamiento religioso. Deberíamos contratar a tres o cuatro ministros de color, preferiblemente con conocimientos del servicio-social y con atrayentes personalidades. No queremos que se corra la voz de que queremos eliminar a la población negra. La diferencia entre las tasas de mortalidad de los negros y de los blancos demuestra claramente la inferioridad innata de los negros”. Margaret Sanger: Carta de 1939 dirigida al Dr. Clarence Gamble sobre su “Negro Project”, con el que buscaba hacer desaparecer a la población afroamericana en Estados Unidos mediante políticas de control natal.

Margaret Sanger proponía un Código del Bebé Estadounidense, que incluía los siguientes postulados: "Ninguna mujer deberá tener el derecho a procrear un niño y ningún hombre deberá tener el derecho a convertirse en padre sin un permiso de paternidad (art.4). Ningún permiso de paternidad será válido para más de un nacimiento (art.6). Cada país habrá de decidir su propia forma de coerción, y determinar cuándo y cómo habrá de emplearse. Actualmente, los medios son la esterilización y el aborto obligatorios”.

Para Margaret Sanger, igual que para cualquier defensor de la cultura de la muerte, el estado es el principio supremo, y así este decide fuera de toda consideración respecto de cualquier forma de pensamiento, ética o moral que no sea la suya propia. Se impone así el pensamiento único de aquellos que controlan el estado. Quería destruir el matrimonio y la familia, vistas como “instituciones burguesas y degeneradas”, y reemplazarlas por un control estatal de la reproducción y de la educación.

Así, el Estado podría ejercer su control de la “producción” de los individuos futuros, tanto en el plano cuantitativo como en el cualitativo.

Margaret Sanger profesaba un anti-cristianismo violento. Consideraba a la Iglesia Católica como el principal enemigo del aborto, el control de la natalidad y la eugenesia, y por ello atacó su labor de asistencia a los más pobres.

“Los servicios de maternidad para las mujeres de los barrios miserables son perjudiciales para la sociedad y para la raza. La caridad no hace más que prolongar la miseria de los ineptos. La caridad organizada es el síntoma más claro de que nuestra sociedad está criando, perpetuando y aumentando el número de defectuosos, delincuentes y dependientes. La atención que se les da a las mujeres pobres es la filantropía más dañina e insidiosa. El crecimiento de la clase obrera debería ser regulado, puesto que son imbéciles benignos, que estimulan a los elementos defectuosos y enfermos de la humanidad para que sean más irresponsables, se extiendan y se reproduzcan. Debemos eliminar los yerbajos humanos, aislar a los idiotas, a los desajustados y a los que no sirven, y esterilizar a la raza genéticamente inferior."
Margaret Sanger: The Pivot of Civilization, “Cruelty of Charity”, 1922.

Además, Margaret Sanger entendía la promiscuidad sexual como un medio de subversión. Se trataba de explotar los vicios de una humanidad caída, ávida de facilismo
y temerosa de las responsabilidades.

Creo que estaremos todos de acuerdo en que Margaret Sanger, fundadora de Planned Parenthood, habría sido contratada por el Estado Mundial del Mundo Feliz de Aldous Huxley para el puesto de Directora General del Centro Londinense de Crianza y Condicionamiento (ver Capítulo 6).

Pues bien, estas son las bases ideológicas en las que hunde sus raíces la cultura de la muerte, por supuesto también en su manifestación del aborto.

La afirmación del aborto como práctica aconsejable y recomendable para las personas y para la sociedad, y la capacidad para ejecutar abortos, hunden sus raíces en que  Herodes sigue vivo entre nosotros. Hoy en día como siempre, vivimos rodeados por una multitud de Herodes capaces de cualquier cosa por conquistar o no perder su poder, y sus privilegios.

Pero, gracias a Dios, hay otras formas de pensar y, sobre todo, otras formas de actuar. En 1935, la Conferencia de Mujeres de la India invitó a Margaret Sanger para hablar sobre el control de la natalidad.

Este viaje de Margaret Sanger a la India se organizó por intermediación de Margaret Cousins, feminista y discípula de Annie Besant, esta última conocida dirigente de la Sociedad Teosófica y de la Liga Malthusiana.

La respuesta del Mahatma Gandhi a Margaret Sanger durante este viaje a la India, no deja lugar a dudas del diferente posicionamiento en el mundo, de la equidistancia entre las diferentes antropologías de la cultura de la vida frente a la cultura de la muerte, de la equidistancia entre el bien y el mal. Mahatma Gandhi contestó:

“Si se sostiene que el control de natalidad es necesario para la nación debido a la superpoblación, yo discuto la premisa. Nunca se ha demostrado.
En mi opinión, si hubiera un sistema de tierra adecuado, una mejor agricultura y una industria suplementaria, este país, la India, sería capaz de mantener al doble de gente que la que tiene hoy.

Estoy completamente en contra de los medios artificiales de control de la natalidad y no me es posible felicitarla a usted, o a sus colaboradores, por haber creado una asociación cuyas actividades, si tienen éxito, solo pueden hacer un gran daño moral a la gente. Me gustaría poder convencerla a usted y a sus colaboradores para que disuelvan esta asociación y dediquen su energía a una mejor causa. Discúlpeme por darle mi opinión de manera tan clara”.

La clave es creer en el ser humano, en la persona y en su libertad, o no creer. Dejarlo libre o someterlo cercenando su libertad, arrogándose incluso el poder de llegar a esterilizar a la persona y gobernar sobre su capacidad de tener hijos, llegando incluso a matar a la persona no dejando que nazca.

Si bien es posible que los relatos repugnantes recogidos en los párrafos anteriores sobre la realidad del aborto ayuden a despertar algunas sensibilidades dormidas, no debemos caer en ningún tipo de confusión.

Las descripciones anteriores de las ejecuciones de abortos y las andanzas de los protagonistas de estas ejecuciones, junto con el aprovechamiento inmisericorde de los restos mortales de los niños abortados, ciertamente irritan nuestra sensibilidad causando repugnancia, pero todo aborto es igualmente repugnante.

Más bien, creo que el aborto más aséptico que nos podamos imaginar pudiera ser el más repugnante de todos, quizás sea el que mejor se ajusta a la esencia del aborto: El crimen perfecto.

Un crimen perfecto es aquel que se comete de una manera en la que se garantiza que no se derivarán ningún tipo de responsabilidades por el mismo. El crimen más perfecto de todos sería aquel que permitiría al criminal lo siguiente:

No tener que realizarlo uno mismo, pudiendo encargar su ejecución a unos sicarios por un precio razonable.
  Garantizar que nadie se entere de su perpetración.
  No tener ningún riesgo de persecución por las autoridades y la policía, no existiendo riesgo alguno de ir a la cárcel.

Me pregunto cuanta gente recurriría a este modelo de crimen perfecto, respecto del cual el único freno para no ejecutarlo serían la ética y la moral, para librarse de personas que creyeran que les estuviesen perjudicando en la vida. Mejor no dar ninguna respuesta. Pues este modelo de crimen perfecto tiene un nombre: El aborto.

Ejecutar un aborto no es ofender la dignidad del ser humano, es mucho más que eso. Es un ataque total a la dignidad del ser humano y su negación absoluta. Es atacar directamente y de forma despiadada a un ser humano, matándolo, en su estadio de mayor indefensión, cuando se encuentra en el seno materno. Es una forma de mal absoluto en la que se elimina la vida de un ser humano.

Ofender gravemente la dignidad del ser humano es tolerar, aceptar y convivir con el aborto sin reaccionar, sin luchar con todas nuestras fuerzas para evitar esta barbarie. Por mi parte, en esta mi pequeña pero gigantesca lucha, propongo dos cosas enormes:

Red Integral para la Vida
Día Internacional en Memoria de los Niños Abortados.

Todos tenemos claro que el estado debe asistir o facilitar la asistencia a las personas que lo necesitan. Pues bien, las mujeres gestantes, con cualquier tipo de necesidades o problemas que dificulten o pongan en riesgo su maternidad, necesitan asistencia. El estado, por tanto, debería asistirlas o facilitar que otras organizaciones civiles las asistan, proporcionándoles todo aquello que necesiten para llevar su maternidad a buen término.

Es increíble, pero no he conocido nunca, ni conozco, ni conoceremos salvo que cambiemos mucho las cosas, ni un solo programa o política del estado dirigido a este tipo de asistencia a la mujer gestante con necesidades o problemas, para que pueda dar a luz, para que ese niño nazca.

El único programa o política que puedes esperar del estado es que te ofrezcan ejecutar el aborto, dando salida a la situación por la vía rápida. No se ayuda a nadie, ni a la madre condenada a una experiencia macabra que condicionará toda su vida, ni desde luego al niño que iba a nacer al que se le cercenará su vida.

Ese niño no nacerá, y no será porque hayamos fracasado después de haberlo intentado todo para salvar su vida. Todo lo contrario, no nacerá porque será abandonado por su madre y por todo el mundo, y convenientemente ejecutado por una sociedad repugnante que no dudará en usar sus restos mortales para lo que luego pueda entender como su beneficio.

Y es que el ser humano que la mujer gestante lleva en su seno materno, es el sujeto humano más necesitado de asistencia que podamos imaginar.

Por ello, si una vez puestos todos los medios necesarios al servicio de la mujer gestante para llevar la maternidad a buen término, esta no quisiera quedarse el bebé una vez que este haya nacido, el estado tiene el deber absoluto de acogerlos, haciéndose cargo de estos niños, para proporcionarles el mejor futuro posible.

Y en la búsqueda de este mejor futuro posible para el niño entra en juego la adopción como una estupenda posibilidad. Es enorme la cantidad de parejas que están deseando adoptar un niño, y aún más enormes son las dificultades que encuentran para poder hacerlo. La primera dificultad, y más evidente, es que en España apenas hay niños que adoptar pues han sido ejecutados por aborto. La situación en todos los países del mundo occidental es prácticamente la misma.

¿No es lógico eliminar el mal haciendo el bien? Es decir, ¿no sería lógico sustituir los abortos por adopciones? Creo que es mejor que los niños nazcan y vivan, y que las parejas que lo desean puedan adoptarlos.

Pues sí, es lo lógico, y además sería muy fácil, sólo hay que querer, es decir, querer el bien en lugar del mal. Este sería el terreno natural en el que debería trabajar el estado. La solución que propongo es la creación por el estado de una Red Integral para la Vida con tres componentes esenciales: Red de atención a las madres gestantes, red de hogares infantiles y red de la adopción.

Por tanto, el estado debería disponer de una red de atención a las madres gestantes, como hemos comentado, para llevar a buen término la maternidad. Pero el estado también debería disponer de una red integral de hogares infantiles para la acogida de los niños que fueran entregados por sus madres, por no poder atenderlos.

La posibilidad de entrega por la madre del niño a estos hogares infantiles, lo que por supuesto sería siempre una decisión voluntaria, sería parte de la atención integral que las madres gestantes deberían recibir desde el primer momento.

Es obvio que en los embarazos no deseados puede entenderse que tener al hijo, sobre todo en un primer momento, sea una carga en la vida que no se quiera aceptar. Pero esto no debería ser obstáculo para que un niño nazca, en la medida que la madre gestante sepa desde el primer momento que, una vez nacido el niño, libremente y con pleno consentimiento, podrá entregarlo a los hogares infantiles del estado para su buen cuidado, quedando liberada de toda carga al respecto.

Finalmente, conectando la red de hogares infantiles del estado con una red de adopción del estado, sería posible encontrar un hogar familiar para todos aquellos niños que fueran adoptados.

Sería muy fácil, además de precioso, organizar esta red de adopción que serviría de nexo de unión entre los niños acogidos en los hogares infantiles y las personas que quisieran adoptarlos, haciendo posible la felicidad de todos y el bien común.

Por último, respecto de aquellos niños que nunca fueran adoptados no veo ningún problema. Vivirían tan felices en los hogares infantiles, o juveniles en la medida que fueran creciendo, desarrollando su vida en una familia que sería la que tendrían en sus compañeros, cuidadores y tutores de su hogar de acogida.

Creo que la vida en estos hogares de acogida sería mejor futuro que ser ejecutado dentro del vientre de tu madre durante tu gestación. Comparado con que te aborten, intentar ver cualquier tipo de problema en los hogares de acogida solo puede responder a la falta de información, la estupidez o la mala fe.

Por último, todos conocemos que muchas instituciones, entre las que se encuentra por ejemplo la ONU, han dedicado días para abanderar causas que han estimado como justas o para concienciar sobre la necesidad de protección de personas en situaciones de desamparo. Por ejemplo, todos conocemos el día de la mujer, el día del niño, etc…

Y yo vuelvo a preguntar ¿Hay un ser humano en el mundo más desamparado y más necesitado de ayuda que el niño dentro del seno materno?

Por tanto, solicito a todas las instituciones que deben preocuparse por los seres humamos desamparados, especialmente a la ONU, que declaren el Día Internacional en Memoria de los Niños Abortados.

Este día señalado en el calendario, nos permitiría honrar la memoria de todos los seres humanos que han sido ejecutados por aborto en la historia, que ya son millones, tomar conciencia de su horror, y reforzar nuestra convicción y nuestras fuerzas para evitarlo. La fecha perfecta para señalar en el calendario el Día Internacional en Memoria de los Niños Abortados es la festividad de los Santos Inocentes, pues los niños ejecutados por aborto son los santos inocentes del mundo actual.

Y es que, en cualquier caso, los católicos y todo aquel que participe del humanismo cristiano, ya tenemos una fecha para honrar la memoria de los niños ejecutados por aborto, esta fecha es el Día de los Santos Inocentes.

Por eso, ahora entiendo perfectamente porqué mi madre nunca participaba ni tomaba parte en las bromas y celebraciones del Día de los Santos Inocentes.

Siendo ya un adulto, un día le pregunté por ello, y después de comentarme su sensibilidad respecto del aborto con toda claridad, pero con la dulzura y la delicadeza de la que sólo una madre es capaz, me dijo que ya podía entender por qué cuando yo era pequeño me decía: “ES QUE A MI NO ME HACEN GRACIA LAS BROMAS EN EL DIA DE LOS SANTOS INOCENTES