ACTIVIDADES CUARTO TRIMESTRE 2015

SEMINARIO DE VIDA EN EL ESPÍRITU
Hacía un tiempo que el grupo Emaus de Valencia deseaba tener  una experiencia de la Efusión del Espíritu; el grupo no es carismático pero el sacerdote, D. Luis, que los dirige y algunos de sus miembros conocían la Renovación y pidieron a nuestra Comunidad un Seminario de Vida en el Espíritu.

El Seminario se realizó los días 3 y 4 de octubre, en la Casa de Espiritualidad de Onda y en régimen de internado. Lo dirigió nuestra Directora Local, Carmen Abate y su esposo Enrique.

Las veinte y cinco personas que participaron estuvieron completamente abiertas al Espíritu y el Señor se derramó en forma extraordinaria. A petición de ellos, escucharon con gran interés una enseñanza sobre la alabanza y a través de un taller y de los cantos empezaron a alabar a Dios con gran alegría.

El domingo, 4, por la tarde, se tuvo la Eucaristía y la efusión del Espíritu, viviéndose momentos muy emotivos, en donde el Espíritu fue el gran protagonista.  Para  este acto, varios miembros de nuestra Comunidad participaron en los cantos y en la intercesión.

Gracias y gloria sean dadas a nuestro Dios que con tanto amor se ha manifestado a sus hijos.

Daniel Castro. Corresponsal

FIESTA DE TODOS LOS SANTOS

Celebramos la fiesta de Todos los santos con gozo y alegría, ya que ellos nos precedieron y nos señalaron el camino de gloria y felicidad al seguir al Cordero Inmaculado, a Cristo Jesús.

El acto tuvo lugar el día 31 de octubre, sábado, de 18 a 21 horas, en nuestra Comunidad de Castellón.. Tuvimos Adoración a Jesús Sacramentado, enseñanza sobre el sentido de dicho acto y Eucaristía, celebrando la victoria del Cordero, junto con todos los Santos, tal como nos lo relata el Apocalipsis.

Y siendo fiesta alegre y gozosa, terminamos el acto con una gran chocolatada, en contraposición de lo que el mundo celebra en ese mismo día, presentando muerte y terror y miedo.

La respuesta de la gente fue extraordinaria con gran sorpresa nuestra. La Casa se llenó completamente reinando entre todos un espíritu de alegría, manifestado, de una manera fehaciente, en una fuerte alabanza a la gloria de Dios. Sentíamos que el Espíritu movía todos los corazones.